Crisis vitales

Crisis Vitales

Crisis Vitales: Aprender a Navegar a Través de los Desafíos de la Vida

Tu crisis: tu oportunidad

Muchas veces una crisis vital te está señalando la urgencia de un cambio que se ha hecho necesario en tu vida.

Toda persona inmersa en una crisis es una persona que tiene delante una emergencia, una urgencia hacia el cambio, una necesidad vital para evolucionar y seguir creciendo.  

Si lo miras con atención, en realidad, toda crisis también es una oportunidad para desplegar nuevos recursos personales. Recursos, dones y cualidades que yacían latentes en uno mismo y que de otra manera posiblemente no se hubiera tenido que desarrollar.

Si te paras a pensarlo…¿Cuántas veces te ha ocurrido ya en tu vida que a raíz de una crisis te has hecho más grande y has crecido?

Seguramente si lo analizas y repasas todas tus crisis en el pasado podrás ver que algo bueno vino después de cada una de ellas. Algo que no hubiera sucedido sin esa crisis. 

Para unos una oportunidad de cambio, para otros una oportunidad de maduración, evolución o de aprendizaje. Pero siempre una oportunidad para el crecimiento interior de cada persona.

¿Qué significa “crisis”?

“Crisis”, del griego “Krisis”, tiene varios significados, entre ellos separación, distinción, elección, discernimiento, decisión y resolución. El verbo que le corresponde es “krino”: separar, distinguir, escoger, decidir, explicar, resolver… Crisis es pues “un momento de decisión y discernimiento” fundamentalmente, aunque tendamos a asociarla con un momento de dolor y malestar: sucede que discernir, elegir y resolver, suelen ser momentos no exentos de dolor, caos y confusión. “Crisis” no tiene un significado negativo, sino que alude al momento en el que la rutina ha dejado de servirnos como guía: estamos ante una encrucijada en la que hemos de optar por un camino y renunciar a otro.

Aprender a soltar

Nos aferramos a lo que conocemos por miedo a salir de nuestra “comodidad”. Y es lo mas natural. Pero a veces nos estancamos y las crisis aparecen para darnos un empujoncito.

En estos casos las crisis nos están señalando la necesidad de un cambio en nuestra vida.

En algunas ocasiones las crisis vienen para aprender a “dejar ir”. Dejar ir relaciones, parejas, trabajos, situaciones, adicciones, etc. 

Otras muchas se refieren a aspectos de nosotros mismos que están teniendo un impacto negativo en nosotros o en nuestro entorno (egoísmo, inmadurez, orgullo, etc) 

En cualquier caso, las crisis te están indicando que toca pasar página y aunque veces cuesta salir de la zona de confort, la vida nos enseña a desapegarnos de eso que ya toca.

Tomar las riendas

En muchas ocasiones las crisis nos están señalando el camino hacia el que nuestra vida se debe dirigir: Nos están haciendo de brújula y nos marcan el horizonte.

A veces la crisis te está diciendo que debes ocupar tu lugar, si es que no lo estabas haciendo.  Piénsalo un instante: En tu trabajo, en tu casa, en tu familia, en tu vida… ¿Estás ocupando el lugar que te toca ahora mismo?

También sucede que a menudo nos encontramos varados, estancados en nuestro camino. Y las crisis aparecen para que te hagas dueño de tu propio destino y cojas las riendas de tu vida. Para que salgas del bloqueo y des un “golpe sobre la mesa” de tu propia vida.

En este sentido, las crisis son necesarias y sin ellas nuestra evolución hubiera sido mucho mas lenta. Y aunque en todas hubo dolor, después del dolor hubo un renacer y un posterior florecimiento.

Date cuenta: Naces en una crisis (la crisis del parto) y mueres en otra (la propia muerte es otra crisis biológica), pasando por diferentes estadios evolutivos, marcado por sus consiguientes crisis evolutivas: desde la crisis de los dientes de leche hasta la crisis del fin de la vida laboral y vejez, pasando por la crisis de la adolescencia, la crisis de la emancipación, las crisis de realismo, crisis de pareja, crisis de los 40, crisis profesionales, crisis existenciales, etc.

La vida son ciclos, uno da paso al siguiente, y así consecutivamente hasta que morimos. La naturaleza marca el cambio de ciclo a través de las crisis. Lo importante es aprender y evolucionar de mano de cada ciclo y de cada crisis que lo acompaña.

Resiliencia

Hablar de crisis es hablar de Resiliencia. La Resiliencia es la capacidad de superarse a uno mismo para dejar atrás los reveses y adversidades de la vida. 

En muchos estudios científicos ya se ha señalado que las personas resilientes tienen una mayor capacidad de adaptación al medio, han demostrado una mayor capacidad de tolerancia y flexibilidad ante la diferencia y ante las dificultades. Las personas que trabajaron en su resiliencia luego demostraron tener una mejor calidad en sus relaciones personales y una mayor sintonía con la vida. 

No solo está relacionado con la capacidad de sobrevivir y reponerse, también con la capacidad de generar pensamientos positivos y mantenerse felices por más tiempo. 

Una crisis es una oportunidad de para desarrollar tu propia Resiliencia. Tu también eres una persona resiliente. Seguro que a lo largo de tu vida has tenido que dejar alguna que otra crisis y gracias a cada de ellas hoy también eres una persona más sabia.

En definitiva, las personas resilientes cultivan estar en Presencia en sus vidas, lo que les permite conocerse mejor a si mismas y tener un mayor nivel de auto escucha, lo cual a su vez les permite vivir en coherencia interna

Tipos de Crisis Vitales según las edades

  • Adolescencia: Crisis de identidad en construcción

Desafío: Desarrollar una identidad propia y diferenciada

  • Comienzo de la juventud: crisis de autoimagen 

Desafío: Desarrollar un vínculo sano y seguro

  • Juventud madura: crisis de realismo

Desafío: Adaptarse al mundo y construir una mirada más realista 

  • Mitad de la vida: crisis de la madurez

Desafío: Aprender a reconocer el ego propio e impulsarse hacia la consciencia

  • Adulto maduro: crisis de la jubilación

Desafío: Construir una nueva vida

  • Adulto anciano: crisis de la finitud

Desafío: Desarrollar la sabiduría de la aceptación y relatividad

Enfoque Terapéutico Apoyo en Crisis

Plano Emocional

La vida duele. Ese dolor es natural y lo más sano es aprender a acogerlo sin convertirlo en un drama mayor. Por lo tanto, a través de un proceso terapéutico aprenderás a sostener el dolor sin drama. Podrás llevarlo al corazón y ponerlo al servicio de tu crecimiento y del amor.

Aprenderás a sentir y a estar con esas emociones para después dejarlas irse, sin esfuerzo. De manera natural. Aprendiendo a estar con los ciclos naturales de la vida y a madurar con ellos.   

Plano psicológico

Podrás hacer un trabajo para actualizar y resignificar tu sistema de creencias.

Tu sistema de pensamiento está configurado y programado por una serie de condicionantes sociales, culturales y biográficos que muchas veces hace estés atrapado en creencias limitantes. Creencias que si no las haces conscientes estarán bloqueando tu vida. 

El trabajo con las creencias es muy útil para salir airosos de las crisis y nos da la oportunidad de mejorar nuestro filtro perceptivo de la realidad.

Además del trabajo con las creencias, es importante aprender a cultiva una mente serena y calmada. Con una mente clara aparecen las mejores respuestas ante las crisis. Con una mente agitada y desorganizada es muy difícil encontrar las soluciones adecuadas. 

Quizás a raíz de esta crisis aprendas a vivir en presencia… ¿No sería maravilloso vivir más presentes?

Plano de acción externo

Desde la consciencia podemos renacer de una crisis y como el ave Fénix, resurgir de nuestras cenizas llenos de fuerza y vitalidad renovadas. 

Para ello, a través de un proceso terapéutico podrás redirigir tus energías hacia una respuesta más sana y consciente ante la que crisis en la que te encuentras.  

Aprende a canalizar tu energía de forma positiva y a encontrar las soluciones adecuadas a cada problema.  

Empodérate y construye la vida que quieres vivir. Sé la persona que quieres ser, permítete ser la que realmente eres.

¿Cómo utilizar las crisis como oportunidades para el crecimiento personal?

Te doy la primera Clave: los 5 pasos 

  1. Salir de la negación y reconocer el problema 
  2. Aceptar la ley de la impermanencia
  3. Ser Honesto/a con uno mismo/a
  4. Hablar del problema, pedir ayuda.
  5. Buscar soluciones conscientes. Haz de tu crisis tu aliada!

La Ley de la Impermanencia:

Comprender la naturaleza cambiante y efímera de las cosas apunta justo a la diana de la resolución de las crisis y los ciclos vitales. Si somos capaces de aceptar esta verdad podremos asumir la temporalidad de las cosas y pasar al siguiente nivel. Incluso podremos construir y una nueva vida. 

Si nos aferramos con uñas y dientes al pasado posiblemente estemos alargando lo inevitable.

Recuerda ante todo que tu naturaleza es cambiante y ábrete a lo nuevo. Vas a poder superarlo.

¿Cuándo Buscar Ayuda en una Crisis Vital?

Si te encuentras en una situación crítica y te sientes perdido/a, Quizás sea el momento de sacarlo a la luz.

Un proceso terapéutico que te ayude a comprender tu situación y a encontrar tus propias respuestas puede ser tu acompañamiento ideal en este momento de tu vida.

Al poner luz en la oscuridad, la oscuridad desaparece.  

crisis vitales

¡Consulta Gratuita de 15 Minutos!

¡Transforma tu crisis en tu mayor oportunidad de crecimiento! Descubre cómo navegar a través de los desafíos de la vida y salir más fuerte que nunca. ¡Actúa ahora y haz que tu crisis te impulse hacia una nueva perspectiva de vida!

Llámame al 678 185 051

O escríbeme

whatsapp
crisis vitales

Testimonio

“Después de un tiempo he conseguido dejar atrás una etapa de mi vida en la que me estaba consumiendo a través de una situación laboral y no sabía como salir de ahí, ni mucho menos cómo avanzar. No veía el camino de salida hasta que he conectado conmigo y con mi verdad.”

Carmen B.V (Santiago de Compostela)

Todo cambia, nada permanece”  

Heráclito de Efeso