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Adicciones

Afrontando Adicciones: Terapia para la Recuperación y Transformación

Si estás en una adicción y no sabes cómo salir de ella, si llevas tiempo queriendo cambiar esa conducta, pero te quedas a medio camino, tal vez te convenga leer este artículo para tomar la decisión definitiva.

Para la mayoría de las personas, salir del laberinto de las adicciones es una de las decisiones más difíciles que se logran llevar a cabo en la vida. 

Muchas veces se convierte una auténtica carrera de obstáculos donde la meta no parece llegar nunca. 

Si es tu caso, Bienvenido/a. Ha llegado la hora de recuperar las riendas y ponerle punto final a una parte de tu vida que ya toca dejar atrás para construir una nueva forma de relacionarte con la vida donde puedas adquirir mayor fortaleza y capacidad para sostenerte a ti mismo/a.

Cuando hablamos de adicción no solo hablamos de drogas, alcohol o tabaco. En realidad, cualquier cosa puede convertirse en una adicción: las relaciones personales, la comida, el móvil, ir de compras, el sexo, los juegos, el deporte, los fármacos, etc.

Con cualquier actividad, conducta, situación, persona o sustancia se puede llegar a tener una relación absolutamente dependiente donde aparezcan la ausencia de control y el síndrome de abstinencia. 

Es importante entender que, además de determinadas sustancias, sobre todo lo que es adictivo es la propia mente de la persona que ha caído en el laberinto de una adicción. 

Una mente adictiva puede dejar el alcohol o la marihuana, pero posiblemente va a seguir teniendo la tendencia a “engancharse” a otras cosas que le proporcionen placer u otros beneficios.

No siempre tiene por qué ser asi, necesariamente, pero si generalizamos podríamos afirmar que en el fondo se trata de personas con tendencia a caer en conductas dependientes. 

El trabajo por lo tanto no solo está en salir de la adicción, esa es la punta del iceberg. La adicción te está señalando que tienes un trabajo pendiente en la recámara de tu mundo emocional.

Lo primero es dejar el consumo, pero luego hay que hacer un trabajo psicológico profundo de sanación de ciertas heridas, creencias o programaciones. Posiblemente es a raíz de esas heridas del pasado, o del presente, que has desarrollado un carácter adictivo.

Una mente adictiva siempre va a buscar donde proyectarse en forma de conductas dependientes. De manera que aunque deje la adicción, posiblemente va a estar siempre caminando en el filo de la navaja.

Lo que te proponemos es hacer un trabajo de investigación profundo para que puedas reconocer y desarticular los mecanismos psicológicos y afectivos detrás de tu conducta dependiente.

Para sanar el mecanismo adictivo, no se trata de ver la adicción como el problema, si no entender qué función, entre líneas, está cumpliendo en tu vida. 

¿Qué es lo que estás tapando a través de ese consumo? ¿De que estás huyendo, que evitas? ¿Qué estás buscando?

Una búsqueda mal enfocada

Detrás de una adicción siempre hay algo más profundo.

Si ampliamos la mirada, detrás de esa conducta se esconde una búsqueda.

Una búsqueda de lo profundo, una búsqueda de paz, de intimidad, una búsqueda de respuestas ante el vacío existencial o de mitigación del dolor emocional. Una búsqueda de amor..

Si lo miras desde una perspectiva más amplia, eres un/a buscador/a.

Podríamos afirmar que se trata una búsqueda incluso “espiritual” (en el sentido filosófico de la palabra), una búsqueda de aquello que le dé sentido a esta vida loca y extraña donde la crueldad y la injusticia están a la orden del día, donde la sociedad parece estar enloquecida, desconectada. Una búsqueda de la verdad.

Quizás en el fondo lo que anhelamos es volver a la fuente, volver a sentirnos uno con el mundo y con la vida. Dejar de sentirnos separados, fragmentados, divididos. Volver a la unidad.

Aliviar el dolor por el camino equivocado 

Las conductas adictivas aparecen entonces como ilusorio alivio de este vacío existencial, de esta desconexión interior, del conflicto y del sentimiento de impotencia. 

Las conductas adictivas tapan temporalmente el vacío, el dolor, la soledad y el miedo; el mundo consumista las ofrece como una solución mágica y, en demasiadas ocasiones, acaban convirtiéndose en una trampa peligrosa.

Una adicción es una conducta destructiva que busca evadir y negar el dolor existencial. Es el enredo en un camino equivocado de búsqueda, nacido del descontento.

Como ya hemos dicho, la adicción es la punta del iceberg.  Es un síntoma. Nos ayuda a no sentirnos incompletos pero a largo plazo lo que hace aumentar esa sensación.

Te invitamos, si estás en una adicción, a vivir esta situación como una oportunidad no solo para dejar el consumo si no para dar un nuevo salto en el escalón de consciencia.

Te podemos acompañar a redirigir tu búsqueda, esta vez en el lugar correcto, para que encuentres tus propias respuestas. Las que nacen de tu maestro interior.  

Una adicción te desconecta de ti mismo/a. Te lleva a vivir disociado. Ahora lo más importante es que vuelvas a conectar con tu cuerpo, con tus emociones, tu mente lúcida, tu energía vital, tu poder, tu coraje, tu instinto, tu intuición, tu sabiduría, para que reconectes con tu misma esencia.

En definitiva, el camino de liberación requiere que te vuelvas a encontrar contigo.

Signos indicadores de una Adicción

Los tres indicadores que te señalan si estás en una adicción son:

– La falta de control sobre la sustancia o conducta

– La tolerancia a la sustancia

– El síndrome de abstinencia cuando no la tienes

 

Podemos decir que estamos hablando de adicciones si en la conducta se dan los siguientes elementos clave :

– La compulsión y la obsesión hacia el objeto de adicción, es decir, la persona no puede abandonarlo a pesar de las consecuencias destructivas que tiene para ella. Pensamientos reiterativos y exceso de rumiación mental sobre la dependencia.

 -Centrifica  y Organiza su vida alrededor de la adicción, que se convierte así en centro y criterio para todo lo demás. Las relaciones, actividades e intereses que supongan un obstáculo o interferencia se abandonan.

– Las consecuencias negativas. Si bien las conductas adictivas parecen producir placer o alivio instantáneo, van generando de forma acumulativa consecuencias que afectan negativamente la vida de las personas en los vínculos afectivos, en su desarrollo, en el ámbito laboral, en la economía, en su salud psíquica y física, y en su conducta social en general.

– El intento de control. La persona intenta controlar su adicción, cuando en realidad es controlada por ella. Pasa por algunos períodos de abstinencia que le permiten fantasear con la idea de haberse al fin liberado, para luego recaer en muchos casos de nuevo en ella. La persona muestra una evidente falta de control sobre la conducta adictiva.

– La negación del problema como mecanismo de defensa que intenta mantener a raya el dolor y la angustia latentes. La persona niega su adicción y sus consecuencias destructivas, al tiempo que no permite que nada ni nadie se convierta en obstáculo en su camino adictivo.

Cambios de humor y de carácter: Se observan reacciones de irritabilidad y malestar generalizados y sobre todo ante aquello que obstaculiza la realización de la conducta adictiva. Se observa agresividad y cambios de humor bruscos y aleatorios, sin causa proporcional.

Tipos de Adicciones Abordadas

– Sustancias: Alcohol u otras drogas psicoactivas como nicotina, cafeína, cannabis, cocaína, éxtasis, opiáceos…

– A los psicofármacos: ansiolíticos, hipnóticos, antidepresivos,…

– A las relaciones interpersonales: dependencia emocional en la pareja, con familiares, amigos…

– Al sexo, prostitución o consumo de pornografía

– Al juego, apuestas, máquinas de juego, etc. 

– A las compras y los gastos desenfrenados

– Al trabajo

– A las tecnologías: móvil, internet. cine, series, redes sociales, .etc

– Adicción a los videojuegos

– A la comida. Atracones, hidratos, dulces, cocacola, alimentos concretos

– A la adrenalina: riesgo y excitación permanentes

-Cleptomanía: Robar compulsivamente

– A la actividad física obsesiva: vigorexia, excesivo cuidado del cuerpo

Tratamiento para Adicciones: Enfoque Terapéutico

Para abordar una cuestión tan compleja de manera efectiva es necesaria una Terapia integral que englobe la reparación y recuperación de los tres planos: Físico-emocional-mental. 

Área psicológica

-Construcción de una personalidad en equilibrio.

-Reconocer los patrones psicológicos y pautas de pensamiento automáticas. 

-Reconocer las creencias erróneas o limitantes instaladas y programas mentales. 

-Activar la consciencia interna: la capacidad de observarse a uno mismo/a e ir más allá del ego.

Área emocional: 

-Aprender a mirar dentro de uno mismo, reconocer las corazas y máscaras que llevamos puestas. 

-Aprender a responsabilizarse de las emociones que uno siente.

-Aprender a sostenerse en la vulnerabilidad y adquirir herramientas saludables para aliviar el sufrimiento.

-Historia personal: Sanar las heridas del pasado. 

Área física: 

-Desintoxicar el cuerpo, reparación del daño físico. 

-Recuperar la salud física, el cuidado personal 

-Autoescucha: Aumentar la presencia en los procesos corporales.

 

Una vez recuperado/a toca salir al mundo y reparar los daños, muchas veces devastadores, que ha dejado el huracán de la adicción a su paso en el mundo de las relaciones personales. 

Cultivar las buenas relaciones humanas es un factor decisivo de cara al mantenimiento de una vida libre de sustancias, consumos o conductas dependientes.

Volver a conectar con unos vínculos sociales sanos y verdaderos que ayuden a construir una red social positiva a veces implica reparar el daño que se ha podido causar, emanciparse con respecto a terceras personas y desplegar nuevas habilidades sociales como empatía, escucha, capacidad de aceptación, sensibilidad, honestidad, consciencia o madurez.

Pasos a dar para superar una adicción

1-Abandonar el consumo

1-Reconocer las adicciones sustitutivas  

2-Integrar las recaídas

3- Desarrollar nuevas habilidades de relación, introspección y autocrítica. 

5- Ampliación del sentido del yo.

5-Autonomía-Tomar las riendas de la vida con todas sus consecuencias, maduración y responsabilidad.

6- Reavivar la conciencia de plenitud que nos habita. Desde esta conciencia profunda se podrán afianzar nuevas vías neuronales hacia experiencias de goce que se superpondrán a los antiguos circuitos de la adicción y, con gran probabilidad, conseguirán imponerse.

Etapas o fases del cambio: ¿Tú en cual crees que estás ahora mismo?

  • 1-Precontemplación: “¡¿Problema?!…, ¡¿qué problema?!”

La persona no tiene conciencia de problema, por lo que no contempla ninguna posibilidad de cambio

  • 2-Contemplación: “Debería de dejar de fumar…”

En esta etapa sí hay una toma de conciencia acerca de las consecuencias problemáticas de la conducta adictiva

  • 3-Determinación o Preparación para el cambio: “Tengo que hacer algo, esto va en serio”

En esta fase la persona muestra una determinación o decisión para realizar un cambio y se pregunta acerca de sus estrategias para conseguir el objetivo. 

  • 4-Acción o cambio: “Manos a la obra”

Tras las etapas previas, llega el momento de dar los distintos pasos que conduzcan al cambio de conducta.

  • 5.Mantenimiento: “Soy constante en el cambio”

Una vez producido el cambio, habrá que mantenerlo a lo largo del tiempo para poder hablar de cambio estable. Se considera que ha llegado al mantenimiento cuando la nueva conducta permanece por más de seis meses.

 

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Si estás viviendo con una adicción en tu vida, habrás comprobado que es justo en los momentos difíciles (cuando discutimos con alguien, nos sentimos heridos, cuando recibimos una mala noticia, cuando tenemos un conflicto) cuando existe mayor riesgo de consumir o incurrir en la conducta adictiva.  

La tentación de recurrir a atajos casi irresistibles, en un intento de evadir el dolor muchas veces es el último peldaño para salir de una relación dependiente.

Pero lo cierto es que estos atajos no llevan nunca al destino deseado. Desafortunadamente, muchas veces sucede que cuanto más rápido actúa el remedio, más corto es el alivio. Y mientras más corto es el alivio, más fácil se desarrolla una adicción. El problema de las adicciones es que sus efectos positivos menguan a medida que aumentan los riesgos. 

Es decir, cada vez pagamos más por menos.

Si intuyes que ya ha llegado el momento de dar un giro a tu vida contacta conmigo e iniciaremos un proceso increíble de autodescubrimiento y sanación. 

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Testimonio

“Dejar de consumir es la decisión más jodida que he tomado en mi vida y de la que mas orgulloso me siento. Después de mas de diez años saliendo de noche y consumiendo de todo llegué a pensar que no habría vuelta atrás. Todavía no me puedo despistar, pero a día de hoy puedo afirmar que soy una persona nueva. Pedir ayuda fue lo mejor que pude hacer. Estaré siempre agradecido”

 

Manuel T. G. (Gran Canaria)

«Ningún problema puede ser resuelto en el mismo nivel de conciencia desde el que se creó»

Albert Einstein

“La libertad deviene cuando se ha comprendido la naturaleza de las ataduras”

Krishnamurti